Es el aumento repentino del deseo o la actividad sexual. Aunque puede presentarse debido a algunos problemas médicos, al consumo de algunos medicamentos y a la ingesta de drogas, en la mayoría de los casos la causa es desconocida.

 

 

La hipersexualidad se caracteriza por una frecuente estimulación visual que hace que el individuo exacerbe su sexualidad natural hasta la adicción. Esto provoca que se auto estimule y alcance el orgasmo o bien escale en mayores grados de placer.

Se puede ver manifiesta en personas que fueron reprimidas sexualmente en su infancia o en su adolescencia o en aquellas que en una edad mayor experimentan el sentimiento de perder el vigor sexual y desean mantener la libido.

En ocasiones, va acompañada de sentimientos de malestar y de culpa. Se piensa que esta insatisfacción es la que alienta la elevada frecuencia de estimulación sexual, así como síntomas psicológicos y psiquiátricos adicionales. ​

Otra manera en que se manifiesta la hipersexualidad es cuando ocurre la ruptura con una pareja en que la relación ha sido predominantemente sexual. La persona abandonada busca a su ex pareja inconscientemente en otras parejas sexuales y de este modo se produce la adicción al sexo.

Los hipersexuales pueden tener problemas laborales, familiares, económicos y sociales. Su deseo les obliga a utilizar el comercio sexual, comprar artículos sexuales, buscar pornografía en Internet, realizar con frecuencia llamadas a líneas eróticas, buscar el contacto sexual mediante citas a ciegas, buscar sexo ocasional con desconocidos, etc.  Hacen que su vida gire en torno al sexo

Algunos indicios de que podrías estar presentando una conducta sexual compulsiva son los siguientes:

  • Fantasías, conductas sexuales e impulsos intensos y recurrentes que consumen mucho tiempo y no puedes controlar.
  • Mantener ciertas conductas sexuales con las que sientes una liberación de tensión, pero también culpa o remordimiento.
  • Intentar reducir o controlar tus fantasías, impulsos y conductas sexuales sin éxito.
  • Uso de la conducta sexual compulsiva para escapar de otros problemas, como la soledad, la depresión, la ansiedad o el estrés.
  • Tener conductas sexuales que tienen consecuencias graves, como la posibilidad de contraer o contagiar una infección de transmisión sexual, la pérdida de relaciones importantes, problemas en el trabajo, complicaciones económicas o problemas legales.
  • Problemas para establecer y mantener relaciones saludables y estables.

¿Cuándo consultar al médico?

Busca ayuda si sientes que perdiste el control, especialmente si tu conducta provoca problemas para ti u otras personas.  La conducta sexual compulsiva suele empeorar con el tiempo por lo que debes buscar ayuda apenas reconozcas que puede haber un problema. Al momento de decidir si quieres buscar ayuda profesional, debes preguntarte lo siguiente:

  • ¿Puedo controlar mis impulsos sexuales?
  • ¿Mis conductas sexuales me provocan ansiedad?
  • ¿Mi conducta sexual daña mis relaciones, afecta mi trabajo o provoca consecuencias negativas, como quedar detenid@?
  • ¿Trato de ocultar mi conducta sexual?

 

Psicólogo Sebastian Reyes

Equipo Psiquiatras Online

 

× ¿Tienes dudas?