La motivación es un estado interno que surge como consecuencia natural del encuentro y el diálogo con uno mismo, con el mundo y sus circunstancias concretas.

 

Ese encuentro permite concertar con un valor, o algo valioso para la persona, y desde ahí sentirse llamad@ a realizar una actividad que nos permita aparecer con cada una de nuestras cualidades o características y dar a conocer, o compartir, aquello que consideramos valioso o importante.

 

No es algo que simplemente llega. Hay una actitud personal activa por acercarnos hacia aquello que nos atrae y llama. Se posibilita al permanecer abiert@s a encontrar en cada situación un sentido que nos invita a existir.  En el mundo que es, con lo bueno y lo malo que trae la existencia.

 

Tod@s hemos experimentado el sentimiento de no sentirnos motivad@s, ya sea por algo circunstancial o por algo con lo que hemos luchado por años.

 

¿Por qué nos falta motivación?

 

  • No hacer lo suficiente: cuando lo poco es desestimado, pero es lo posible de realizar en ese momento, démosle aprobación a las pequeñas actividades que sí estamos pudiendo hacer. Lo poco vale. Es un inicio y eso es lo importante. Una vez que algo se inicia es más probable que nuevas cosas, intereses y posibilidades surjan.

 

  • Un episodio depresivo: puede estar en la base de la ausencia de motivación y energía. Las tareas cotidianas pesan. Si ésta es la causa es recomendable acudir a algún profesional de Salud Mental para que juntos evalúen la mejor manera de manejar este trastorno.

 

  • Sentirse sobrepasad@: si ésta es la causa de la ausencia de iniciativa quizás sea útil fraccionar las grandes tareas en pequeñas tareas, más abordables que nos permitan identificar el avance paulatino que tenemos, aunque la gran tarea nos tome mucho tiempo. Así ayudará a su mente a descansar porque puede ver exactamente lo que debe hacer.

 

  • Tratar de complacer a todos: Cuando intentas mantener felices a todos los demás, cumplir sus expectativas, mandatos, etc, se dificulta el acceso al propio diálogo interno y esto impide identificar tus propios deseos y necesidades. Cuando nada propio aparece, la motivación interna falta y es lo externo lo que nos moviliza. En este punto también es importante asesorarse por un profesional de Salud Mental

 

  • Tener un estilo cognitivo rígido: que dificulta el probar nuevas formas y experimentar cosas diferentes por sentirnos cómodos en la estabilidad que da la estructura. Pero algo de flexibilidad necesitamos, estamos en constante formación, crecimiento, desarrollo de un potencial que no está determinado y que por ende nos invita a ser nosotros los constructores de nuestra existencia.

 

  • Complacencia y conformismo: que es diferente a sentir genuinamente gratitud y el reconocer lo conseguido. Lo primero nos empalaga en un estado de pasividad en el que se dificulta el conectar con la motivación que es por el contrario movilizadora.

 

  • Expectativas muy altas: de lo que podemos y debemos hacer tienen el efecto de hacernos sentir demandados en exceso y ante eso también paralizarnos.

 

  • Lo personal no aparece: lo que nos hace individuos no puede plasmarse en el mundo. No hay recetas, no hay una única forma de ser o hacer. Debemos buscar cada uno lo que está pendiente para que la motivación nos encuentre y nosotr@s también encontrarla.

 

¿Qué puedo hacer?

 

Si estás lidiando con una “falta de motivación” es importante identificar la causa.

No se debe poder hacer más de lo que es posible. Pretender solucionar todo rápido o alcanzar las expectativas que no se cumplen son ambos estilos que sólo perpetúan el malestar. En lo poco hay mucho y es valioso.

 

Esperar que la motivación/ energía llegue para recién iniciar algo es otro concepto mal entendido ya que nos alejamos de la posibilidad de encontrar la motivación en lo cotidiano y pequeño que nos es posible en ese momento.

 

Por ejemplo, el beneficio de alguna actividad física, la posible, es por hoy indiscutido. Si esperamos a tener las ganas o motivación para iniciar alguna actividad: caminata, baile, ejercicio, seguiremos esperando un tiempo más.

 

Distinto es reconocer el beneficio que eso me trae e iniciarlo lenta y gradualmente, sin presión, pero de una manera que nos permita vivenciar su beneficio y transmitirnos que es posible en el hacer ir descubriendo nuevas cosas y actitudes que nos hacen bien.

 

Hay diferentes razones por las que las personas sufren de falta de motivación. Ya sea una situación en su vida o un desafío de salud mental al que se enfrentan. Con las herramientas adecuadas puedes iniciar el proceso de encontrarla, dejarse encontrar por ella, para que te sientas y se mantengas motivad@.

 

Da el primer paso. Si pese a identificar la causa e introducir algunos cambios esto sigue siendo muy difícil, busca el apoyo de algún profesional de Salud Mental. En nuestro equipo encontrarás a quien más sintonice con tus necesidades.

 

Psiquiatra Dra. Cristina Sade

Equipo Psiquiatras Online

 

 

 

 

 

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