En estos tiempos de pandemia todos hemos sentido más ansiedad que antes y muchos nos preguntamos si nos pasará algo extraño.

 

La respuesta es sí y para comprender este fenómeno es necesario entender que la ansiedad es un tipo de miedo.

Cuando usamos la palabra “miedo” normalmente nos referimos a algo específico, como perros o cruzar la calle. Pero cuando hablamos de ansiedad nos referimos a un miedo indefinido ante una amenaza no identificada.

Cuando identificamos una amenaza podemos escoger una acción para protegernos de ella, pero cuando no la podemos identificar no podemos actuar. No sabemos qué respuesta será más adecuada a esa situación en particular. Como consecuencia de esta falta de conocimiento, cuando sentimos ansiedad, nos quedamos “pegados” en ella, sin poder darle solución.

¿Han oído hablar de la respuesta automática de lucha o huida? Esta es una respuesta de nuestro sistema nervioso en la cual no tenemos ninguna participación consciente. Nuestro cuerpo se prepara para lucha o huir, lo que implica que hay una secreción de adrenalina que se encargará de activar una serie de sistemas necesarios para la acción que vamos a tomar.

En el caso de la ansiedad -ya que no identificamos la amenaza- nuestro sistema se queda “pegado” en activado, por lo que la secreción de adrenalina y otros productos bioquímicos se mantiene en una constante.

El cuerpo no está hecho para mantener este estado indefinidamente. Al contrario, es un estado temporario del cual esperamos poder salir rápidamente.

Una vez fuera de peligro, nuestro sistema se relaja y procesa todos estos productos bioquímicos y volvemos a sentirnos bien.

En el caso de la ansiedad esto no ocurre y pasamos a sentirnos constantemente mal, llenos de adrenalina, lo que altera el funcionamiento de muchos sistemas en el cuerpo, tales como la digestión y el sueño.

Los invitamos a observar sus reacciones frente a situaciones donde se sienten ansios@s:

  • ¿Cuáles son mis reacciones físicas?
  • ¿Cuál es la amenaza que no estoy identificando?
  • ¿Es una amenaza real o imaginada?
  • Si es real, ¿cómo me puedo proteger?

 

Con el hecho de responder estas preguntas ya estarán generando una interrupción y una distracción de la ansiedad y eso inmediatamente los hará sentirse mejor.

 

Psicóloga Marcela Collado, MS

Equipo Psiquiatras Online

 

× ¿Tienes dudas?