Los escalofríos son temblores musculares que generan calor y permiten que el cuerpo mantenga la temperatura central en un mundo en constante cambio. La temperatura central humana puede variar temporalmente entre 28 y 42 grados centígrados. Más allá de estos umbrales, se produce la muerte.

Los humanos también tiemblan cuando tienen fiebre, ya que el calor ralentiza el crecimiento de patógenos y aumenta la respuesta inmunológica del cuerpo vivo.

Los seres humanos son especialmente propensos a los temblores cuando un grupo de personas está haciendo o pensando lo mismo al mismo tiempo. Cuando un grupo de personas tienen un objetivo común. Cuando escuchan el himno nacional o son testigos de sacrificios personales. Cuando mueren por sus ideas. Cuando la mente colectiva se vuelve más importante que la vida individual. Pero los humanos también se estremecen en situaciones de carácter no social. Por ejemplo, algunas personas se estremecen cuando intentan encontrar soluciones a ciertos problemas matemáticos, por lo que los escalofríos no se pueden atribuir a un mecanismo social.

Eventos psicológicos desencadenan respuestas del cuerpo relacionadas con la termorregulación

Fundamentalmente, la percepción necesita cambiar. Si estabiliza la retina con el equipo adecuado, el órgano deja de enviar señales a la corteza visual primaria y la persona se vuelve progresivamente ciega.

Desde el punto de vista de los órganos de los sentidos, un mismo objeto nunca será dos veces similar a sí mismo. No hay dos sillas exactamente iguales. Es decir, uno está constantemente descubriendo una visión

Todo lo que sientes es la primera vez que lo sientes. La percepción es verdadera exploración, y si podemos percibir algo, es porque constantemente comparamos las señales sensoriales entrantes con los modelos mentales disponibles.

Rara vez dejará de reconocer objetos en su entorno. El mundo siempre tiene sentido y, a veces, es hermoso.

Se pueden suprimir

Sabemos que los temblores psicógenos pueden suprimirse con el estimulante antagonista opioide naloxona. La naloxona es un fármaco que se inyecta a un paciente con sobredosis en un entorno clínico; es un antagonista de la morfina. No es sorprendente que la mayoría de mis sujetos reportaron relajación después de un escalofrío de belleza. Aparte de la analogía obvia con el impulso sexual, ¿qué nos dice esto sobre el impulso exploratorio?

Finalmente, las explicaciones biológicas vinculan los orígenes de la mente humana con los enormes cambios de temperatura en los que nació. Por el contexto específico en el que surgen las ideas, es posible que podamos observar esta relación entre los mecanismos que regulan la cognición y los que regulan la temperatura. En otras palabras, es probable que el primer pensamiento de un ser humano esté acompañado de temblores. Desde entonces, es probable que hayamos repetido el gesto cada vez que agarramos algo importante.

Equipo Psiquiatras Online

× ¿Tienes dudas?