No se sabe si existe eso de la mala suerte pero se tienen que buscar causas objetivas y concretas. Son muchos los factores personales que influyen en el modo en que se ve la realidad, los cuales pueden cambiar con esfuerzo personal o buscando ayuda profesional.

Al dar con los detonantes que hay tras los hechos negativos puede que se encuentre un mejor control que permita tomar las riendas del asunto.

Fenómeno del filtrado

Parece haber una distorsión cognitiva detrás de esta creencia de que no todo nos va bien. Consiste en seleccionar un solo aspecto de una situación en forma de «visión de túnel» que colorea toda la interpretación de la situación, sin darse cuenta de que otros aspectos se contradicen entre sí.

Todos los negativos se filtran y los positivos se olvidan. Uno solo ve lo que está mal, solo nota los errores, solo percibe el lado negativo y no ve nada más. Esta distorsión se puede detectar con palabras clave como «No lo soporto», «No lo soporto», «Es horrible» o «Insoportable».

Inferioridad

La autoestima puede debilitarse y cambiar con el tiempo y la experiencia. Por ello, la autoestima no es algo que se consiga de la noche a la mañana, ni se conserve de por vida. La baja autoestima puede hacernos dudar de nuestro valor y vernos a nosotros mismos de una manera más negativa.

Así que no es de extrañar que si tenemos baja autoestima, percibamos todo lo que nos rodea a través del prisma de la negatividad.

Así que si en algún momento de nuestra vida nos encontramos preguntándonos por qué todo va en nuestra contra, vale la pena preguntarnos cómo está nuestra autoestima y amor propio.

La baja autoestima es algo que se puede abordar con la ayuda de un psicólogo para redescubrir el verdadero valor que tenemos.

  Pesimismo aprendido

El pesimismo es una forma de pensar y comportarse caracterizada por que la gente juzga todo lo que le pasa de la peor manera posible, en el sentido de que hace comentarios negativos sobre lo que está pasando y explica lo que va a pasar.

Por lo tanto, el pesimismo es otro rasgo cultural que, en última instancia, puede aprenderse e incorporarse a la forma de pensar de uno.

Si crecemos escuchando este tipo de mensajes, puede ser difícil dejar de lado esta forma de ver la vida.

El pesimismo se puede contrastar con el optimismo que a veces se nos inculca en una sociedad en la que parece que siempre debemos ser felices. Si bien el optimismo también puede ser dañino, es importante corregir el pesimismo y enfrentar la vida de la mejor manera posible.

Obstáculos ocultos

No debemos olvidar que detrás de este sentimiento puede haber un problema psicológico o un trastorno mental que requiera una intervención psicoterapéutica.

Los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión son como una niebla oscura que hace que todo sea más confuso.

¿Qué podemos hacer para recuperar el optimismo?

Trata de rodearte de personas positivas, porque así como puede surgir el optimismo, tener una red de pensadores positivos puede ayudarte a lidiar con los problemas. Es importante pasar tiempo con personas que te hagan sentir aceptado y valorado.

Para adquirir el hábito del pensamiento positivo, puedes reflexionar sobre las cosas que no funcionan para ti, reflexionar sobre las razones de esas situaciones y observar cómo tus pensamientos afectan las cosas que te suceden.

Algunos terapeutas recomiendan usar un diario porque la escritura no solo te permite organizar y despejar tu mente, sino que también te permite ver muy claramente qué problemas son los que más te preocupan y los que más te preocupan.

Asimismo, es importante tomarse unos minutos para relajar el cuerpo. Existen muchos métodos de relajación natural basados ​​en procesos mentales positivos para enfocar y calmar la mente y el cuerpo.

Algunas técnicas se realizan a través de la meditación para eliminar el estrés acumulado, aumentar la energía y mejorar nuestra salud.

Para hacer este ejercicio, busca un buen lugar para estirarte y respira profundamente desde el vientre hasta los pulmones, inhalando y exhalando conscientemente todo el aire que puedas. Al concentrarte en la respiración, te conectarás con la tierra y el presente, y te harás plenamente consciente de la realidad

Equipo Psiquiatras Online

 

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