Si eres de ver telenovelas o tus familiares lo hacen, esto puede tener parte de la terapia social, veamos en este artículo de qué se trata.

Explicando de qué se trata

La premisa de que las telenovelas son terapéuticas parece demasiado poco convencional como para creerla, porque los personajes de las telenovelas son demasiado rígidos y artificiales para reflejar la vida de la gente común.

Los personajes de las telenovelas no existen en la realidad. Viven en mansiones tipo estudio en ciudades ficticias, tienen trabajos bien pagados, vidas sociales emocionantes y amigos poderosos. La gente común no es atractiva, rica, poderosa, famosa, mala o bien conectada.

En una sociedad materialista donde los superhéroes, las estrellas de rock, la belleza, el romance, el poder, la riqueza y el glamour se proyectan indirectamente a través de un personaje ficticio con un pasatiempo aparentemente superficial, esta identidad falsa puede ser terapéutica. A través del género dramático televisivo, millones de fanáticos escapan de la vida cotidiana.

En muchos sentidos, las telenovelas fueron precursoras de videojuegos como Nintendo y medios de realidad virtual como Wii. El atractivo es el mismo, el carácter adictivo que lleva a las audiencias a escuchar episodios de telenovelas todos los días.

A medida que el público se identifica con sus personajes favoritos, muchos se sienten obligados a mantenerse actualizados y a involucrarse con la realidad del programa. Sin embargo, esta proyección puede transportar al espectador a un plano neutral, permitiéndole tomar un descanso saludable de la vida cotidiana.

Las telenovelas son parte de la sociedad desde hace décadas

Una serie de televisión es una serie con elencos fijos en su mayoría, varias historias consecutivas, diferentes situaciones enredadas, relaciones y un estilo melodramático o sentimental. Hace años, los fabricantes de jabones y detergentes solían patrocinar estos programas al aire, comenzando en la década de 1930 con alrededor de 15 episodios por minuto. Continuaron en la televisión en la década de 1950 durante unos 30 minutos, a veces 45 minutos y una hora cada uno después de eso.

Las novelas se transmiten generalmente durante el día y su público objetivo son las amas de casa. Inicialmente enfocados en la vida familiar de la clase media, en 1940 representaban alrededor del 90 por ciento del total de transmisiones comerciales diarias patrocinadas.

Para la década de 1970, se había expandido para incluir una amplia variedad de roles y situaciones, así como una mayor exposición sexual. Los episodios de la década de 1980 comenzaron a transmitirse en horario de máxima audiencia.

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