La autoayuda no es un género nuevo, desde hace siglos existe. El precursor más lejano puede rastrearse hasta el Antiguo Egipto.

Estos textos no siguen el estilo literario específico, pero tenían una finalidad común. Instruir transmitiendo enseñanzas éticas y cívicas.

Problemas que pueden abordarse con la autoayuda

Este tema  está diseñado para activar nuestros recursos terapéuticos. Nos proporciona pautas para entender y tratar determinados temas o alcanzar determinados objetivos a través de guías, grupos de apoyo u otros recursos desarrollados por profesionales, pero no implica su implicación directa.

La autoayuda es muy amplia y por ello incluye libros de inspiración, pero no aportan recursos prácticos para la resolución de problemas, por lo que acabas frustrado. También algunos contenidos pueden ser iatrogénicos, por lo que debes ser selectivo a la hora de leer.

De hecho, los buenos libros de autoayuda no solo pueden ayudarnos a comprender el origen de nuestros problemas, sino que también pueden proporcionarnos herramientas prácticas para hacer frente a estas dificultades, desde métodos de reestructuración cognitiva hasta técnicas de relajación.

¿Cuándo ir a psicoterapia?

A veces los libros de autoayuda no son suficientes y deben ser apoyados por un psicólogo. Existen situaciones de especial complejidad y/o trastornos psicológicos que deben ser abordados directamente por un profesional. Estas son algunas de las principales señales de que la psicoterapia es necesaria:

Enfermedad grave

Las enfermedades mentales, como la esquizofrenia, implican una pérdida de contacto con la realidad y un declive de capacidades clave, por lo que requieren un tratamiento individualizado y, en algunos casos, incluso el recurso a la medicación. Otros trastornos psicológicos graves, como el trastorno depresivo mayor, el trastorno de ansiedad generalizada o la agorafobia, también deben abordarse con psicoterapia.

Esta pregunta ha existido durante años.

Si se trata de una contradicción de larga data o de un caos formado a lo largo de muchos años, es difícil resolverlo solo con la autoayuda y los recursos propios. En estos casos, suelen existir patrones de pensamiento negativos, creencias irracionales, malos hábitos o incluso un entorno personal limitante que son la causa del problema, pero que son difíciles de detectar sin la mirada experta de un psicólogo.

Sentirse fuera de control

Acudir a psicoterapia es conveniente cuando nos sentimos agobiados o agobiados por la situación. También es una buena idea buscar ayuda si experimenta emociones muy fuertes que afectan su bienestar, como enojo, ira, resentimiento o culpa. La sequedad emocional es otro motivo de preocupación. Buscar apoyo es crucial si experimentamos una apatía extrema o sentimientos de desesperanza o vacío, ya que estos estados pueden conducir a pensamientos suicidas.

Falta de fuerza de voluntad

La fuerza de voluntad y la disciplina son fundamentales para afrontar los problemas psicológicos. La fuerza de voluntad se ha mostrado infructuosa ante los impulsos inconscientes que rigen nuestra conducta. Es decir, cuando te repites a ti mismo ‘no lo volveré a hacer’ en estos casos, conviene «evitar el lema de los libros de autoayuda: ‘Querer es poder’ y adoptar una postura más realista a favor de entrar en terapia.

Siente la necesidad de hablar

Hablar de los problemas suele ser útil. Expresar nuestros sentimientos o pensamientos no solo es catártico, sino que muchas veces también nos permite descubrir nuevas perspectivas o soluciones, especialmente cuando nuestro interlocutor es psicólogo. Por eso, buscar orientación psicológica en temas que nos preocupan, ya sea la crianza de los hijos o el conflicto conyugal, puede ahorrarnos futuros problemas y quebraderos de cabeza.

Equipo Psiquiatras Online

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