Estamos acostumbrados a coquetear con frases prefabricadas, a no revelar nuestros sentimientos, a ocultar nuestros verdaderos pensamientos.

Es por eso que la honestidad es tan efectiva: porque nadie la espera y te diferenciará de todos los demás pretendientes.

¡Ojo! No digo que sea infalible. Te rechazarán, sí, pero ya sabes que en la mayoría de los casos no serás el único responsable.

Asume que solo coqueteas cuando te rechazan. No hay otra manera. El punto es aumentar tus posibilidades de seducir a esa persona, y eso es todo lo que puedes lograr siendo honesto.

Pero, ¿cómo usar la honestidad?

Dar razones

Muchos comienzan a hablar y a decir algo tan simple como un saludo y preguntar el nombre. Sabiendo cómo podía darse el paso y descubriendo que la tasa de éxito es baja.

La razón es que cuando nuestras mentes no tienen claras las razones de algo, generalmente las inventamos.

Como no dice por qué quieren conocerla, las chicas pueden imaginar cualquier cosa como si les preguntara a todos lo mismo.

Al comunicarte honestamente, les darás una razón. Ya no tienen que imaginarlo. Incluso si eso significa hacer que sus intereses sean obvios.

Condiciona tu interés

Tal vez en este momento estés pensando que mostrar interés en esa persona es renunciar a tu valor y ponerte en una posición de inferioridad.

¿Recuerdas que la seducción era como una transacción comercial?

Imagina que estás pasando por un concesionario de coches y ves uno que te llama la atención. te gusta.

Cuando dices «véndeme ese coche ahora», ¿vas al concesionario y le entregas 15.000 $ al vendedor?

Ceda el paso

Aparecer como un bien escaso es una de las principales estrategias para aumentar nuestro valor percibido ante los extraños:

«Hola, me voy en cinco minutos, pero no puedo dejar de notar lo dulce que eres, me encantaría conocerte y ver si también eres interesante. ¿Cómo te llamas?»

Además, harás que la otra persona se relaje y esté más dispuesta a escucharte.

La razón es que cuando conocemos a alguien, no sabemos qué tipo de conversación nos dará. La posibilidad de que sea demasiado pesado o nos haga perder el tiempo nos pone a la defensiva, y nadie quiere deshacerse de repente de una persona pesada.

Comunica lo que te atrae

Un principio de la psicología social es que nos atraen las personas que sabemos que nos gustan o nos pueden gustar.

Esto se llama reciprocidad, y debes haberlo experimentado muchas veces. Cuando sabes que le gustas a alguien, lo ves mejor. Por el contrario, si desarrollas la indiferencia más absoluta, con el tiempo irás perdiendo el interés.

A medida que avanza la conversación y llegas a conocer mejor a la persona, puedes usar este principio diciéndole lo que te gusta de ella.

Si quieres conocer más sobre  la seducción y tienes problemas para lidiar con ello, no dudes en pedir hora con nosotros, te podemos ayudar para evaluar, analizar o conversar. Seguro aclararás más las ideas. Escríbenos ahora.

 

Equipo Psiquiatras Online

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