• Augusto Leguía Sur 79, of. 407, Las Condes, Santiago de Chile

Señales de que eres una persona demasiado complaciente ¿Es malo?

Las personas simpáticas son conocidas por hacer lo que sea necesario para hacer felices a los demás. Aunque ser amable o tratar de ser amable con los demás se considera algo bueno, en realidad, cuando las personas terminan complaciendo demasiado a quienes las rodean, en realidad pueden lastimarlas, causándoles agotamiento, estrés e incluso ansiedad. Pero, ¿por qué hacemos esto?

¿Qué significa ser complaciente con los demás?

Complacer significa anteponer las necesidades de los demás a las propias. Dicho esto, las personas agradables tienden a mostrarse demasiado entusiastas acerca de ser útiles, agradables y amables con quienes las rodean.

Sin embargo, los complacientes tienen problemas tanto para protegerse como para ganarse el respeto de los demás. En última instancia, este comportamiento puede conducir al autosacrificio o al descuido de sí mismo, lo que puede afectar la salud mental de la víctima.

 

Señales de que eres muy complaciente

  • Te cuesta decir que no.
  • Miedo a que te juzguen.
  • Problemas de amor propio.
  • Asumes las culpas.
  • Tendencias a decir lo siento.
  • Adaptas tu personalidad.
  • Basas el valor en cómo te ven los otros.

 

Cómo afecta que complazcas a otros

Si bien complacer a los demás no es necesariamente algo malo, complacer demasiado a los demás puede terminar teniendo algún impacto en su salud mental. Aquí hay algunos de los más comunes:

  • Frustración e ira.
  • Estrés y ansiedad.
  • Poca fuerza de voluntad.
  • Falta autenticidad.
  • Relaciones débiles.

 

¿Cómo dejar de complacer a la gente?

Hay consejos que puedes seguir para que dejes de complacer a los demás y aprendas a equilibrar el deseo de hacer felices a los otros sin que te afectes:

  • Pon límites: es importante que las personas entiendan y respeten sus propios límites. Es decir, aprenden a reconocer y comunicar lo que no quieren de los demás. Para dejar de ser tan tolerante, es importante que recuerdes tus límites y los respetes.
  • Empieza poco a poco: los cambios repentinos pueden ser difíciles. Así que es mejor dar pequeños pasos y concentrarse en los detalles. Cambiar los patrones de comportamiento puede ser difícil. En muchos casos, debe concentrarse en cambiar las pequeñas cosas, no los grandes desafíos.
  • Pon metas y prioridades: considera tus prioridades y apégate a ellas todo el tiempo. Una excelente manera de lograr esto es establecer metas e intentar alcanzarlas dentro de un cierto período de tiempo.
  • Intenta un diálogo interno positivo: muchas veces las personas son complacientes debido a su mala imagen de sí mismas. Una de las razones de esto es usar un diálogo interno negativo. Esto implica pensamientos negativos constantes. Enfrentarse a esta conversación debe ser una de sus principales prioridades. Para empezar a hacer esto, trata de concentrarte en razonar sobre los pensamientos que crees que te están lastimando.
  • Ayuda cuando ya quién realmente quieres ayudar: A veces, las personas simpáticas no saben cómo aplicar filtros. De hecho, pueden terminar ayudando a personas que realmente no lo merecen. En estas situaciones, es importante comprender sus motivaciones y reconocer a quienes realmente merecen su participación.

 

Es imposible que gustes a todos, por eso, ser muy complaciente no te garantiza el respeto o amistad. Si crees que estás siéndolo, pide hora con nosotros.

 

 

Equipo Psiquiatras Online

 

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