También conocido como trastorno desintegrativo infantil, se da generalmente en niños de tres a cuatro años, con funciones normales que experimentan regresiones en el comportamiento lingüístico, social e intelectual. Te hablaremos de ello a continuación.

Qué es este trastorno

E trata de un síndrome raro, es de apenas uno en 50 mil niños, es unas 70 veces menos frecuente que el autismo.

Pero debido a algunas similitudes con el trastorno desintegrativo infantil con el autismo, causa diagnósticos erróneos.

Descubierto por Theodore Heller, educador austriaco en 1908, 35 años antes de autismo, las personas con este problema, pueden verse bien los primeros años de vida, pero desde los 3 o 4 se ve deterioro súbito de la capacidad física, de conducta, cognitiva y emocional.

Causas del trastorno

No se conocen las causas, aunque tienen relación algunos factores:

  • Hay investigadores del tema que lo toman como autismo tardío, también creen que es demencia infantil que puede ser por la formación de placas amiloides en el cerebro, teoría no probada todavía.
  • Se relaciona con trastornos convulsivos y esclerosis tuberosa.

 

Síntomas del trastorno

  • Suele aparecer entre los 3 y 4 años, por lo general antes de los diez años. Puede darse de manera repentina o gradual, no se ha notado anormalidad en el lenguaje, relaciones normales o juego. En algunos casos el niño se ve inquieto, hiperactivo, ansioso ante la pérdida de sus funciones.

Pueden presentar regresiones o pérdidas  importantes en a menos dos  de la siguiente relación:

  • Juegos
  • Lenguaje y habilidades sociales.
  • Control de intestino y vejiga.

Un ejemplo es un niño que se pueda comunicar con varias palabras que de repente o de modo gradual pierde esa capacidad. Deja de hablar, de jugar como lo hacia antes, incluso rehúye del contacto físico.

 

El pronóstico

Es un trastorno desintegrativo que genera discapacidad a nivel cognitivo y de comportamiento.

  • Esto hace que los niños lleguen a una especie de meseta y después tengan una mejora general.
  • Hay casos en los que se produce una pérdida grave de habilidades y las habilidades perdidas no se mejoran ni se vuelven a aprender.
  • La epilepsia es generalmente más común en este trastorno que en los niños con autismo.
  • El nivel de deterioro puede ser más pronunciado en niños con trastorno desintegrativo infantil que en niños con autismo, aunque el nivel general de discapacidad parece ser similar para ambos trastornos.
  • Alrededor del 20 por ciento recuperó la capacidad de hablar y formar oraciones, aunque sus habilidades de comunicación continuaron deteriorándose.

Si crees que este es tu caso con algún familiar cercano, pide hora con nosotros para evaluarlo.

Equipo Psiquiatras Online

 

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