De hecho, no existe una definición específica de lo que constituye un estilo de vida sedentario. En general, esto puede considerarse una falta de actividad física regular. Se estima que más de la mitad de la población lleva una vida inactiva, sin hacer lo suficiente para cumplir con los requisitos mínimos de aptitud física.

Los peligros del sedentarismo para la salud física y mental

De hecho, un estilo de vida sedentario implica una serie de riesgos para la salud física y mental. A continuación, hablaremos de algunos de ellos.

Riesgo de enfermedad cardiovascular

Cuando una persona lleva una vida sedentaria, su riesgo de enfermedad cardiovascular, así como de hipertensión arterial, aumenta significativamente.

Muerte prematura

Se estima que las personas sedentarias tienen un 20% más de probabilidades de morir prematuramente. En otras palabras, la inactividad acorta la esperanza de vida.

Dificultades de la menopausia

La menopausia se define como un período fisiológico de cambios hormonales importantes en la vida de una mujer. Esto provoca la interrupción menstrual, aunque el proceso suele ser gradual. A menudo, la menstruación se asocia con síntomas como sofocos, aumento de peso, pérdida de la libido, irregularidades menstruales y sudores nocturnos. Aunque todas las mujeres experimentan inevitablemente esta condición, las mujeres con estilos de vida activos parecen experimentar la transición con mayor frecuencia, mientras que las mujeres sedentarias tienden a experimentar síntomas más graves.

Alteración del sueño

Una vida sedentaria también puede afectar a la calidad de nuestro descanso. En general, la inactividad durante el día puede provocar dificultad para conciliar el sueño por la noche.

Estresante

Una vida sin ejercicio a menudo se asocia con niveles más altos de estrés. El ejercicio físico es la mejor medicina natural contra la ansiedad porque nos permite desconectar y liberar energía y materia en el cuerpo, mejorando así nuestro estado mental general. Los momentos de abandono de estos movimientos pueden hacernos más susceptibles al estrés, especialmente cuando estamos pasando por desafíos o dificultades.

Somnolencia

La vida activa nos mantiene motivados, con la fuerza y ​​la energía para afrontar lo que se nos presente. Por el contrario, un estilo de vida sedentario tiende a hacernos más letárgicos, apáticos y perezosos. Una vez que entramos en la vorágine de la inactividad, todo se vuelve difícil y nos cuesta más encontrar las ganas de hacer cosas, completar actividades, salir, etc.

Aislamiento

Cuando hacemos ejercicio, tendemos a estar más dispuestos a salir, socializar y estar activos. Sin embargo, un estilo de vida sedentario puede ser perjudicial para nuestra salud mental, ya que promueve el aislamiento. Si no realizamos ningún tipo de actividad, es fácil caer en un círculo vicioso de quedarnos en casa, evitando cada vez más salir, planificar, reunirnos…

Obesidad

La falta de ejercicio puede conducir a la obesidad. Esto puede estar relacionado con diferentes problemas de salud causados ​​por el sobrepeso.

Cómo implementar un estilo de vida más activo

  • Camina siempre que sea posible
  • Realiza estiramientos y pausas
  • Si tienes poco tiempo, haz rutinas en casa
  • Pon a punto tu hogar

Si luchas para salir del sedentarismo, nosotros te ayudamos, pide hora con nosotros.

Equipo Psiquiatras Online

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