Sí, existe. La hipersexualidad es una condición patológica caracterizada por el aumento de la frecuencia e intensidad de las fantasías, la excitación, la impulsividad y la actividad sexual, asociado a un componente impulsivo, que conduce a malestar severo o deterioro social u ocupacional.

Las personas suelen consultar a psiquiatras y psicólogos para pedir ayuda con cuestiones relacionadas con los cambios en su comportamiento sexual, como el consumo de pornografía, la masturbación, tener relaciones sexuales con muchas personas diferentes, pagar la prostitución y otros.

Sólo cuando el sujeto afectado pierde su libertad (recurre a determinados actos sexuales aunque él mismo no puede evitarlos), cuando reaparecen los deseos y fantasías sexuales, cuando el sexo se convierte en el centro de la vida de una persona y cuando interfiere significativamente en su vida diaria (angustia emocional y consecuencias negativas).

Estas consecuencias son bien conocidas y pueden afectar muchos ámbitos de tu propia vida y la vida de quienes te rodean: formas distorsionadas de pensar y entender la sexualidad, pérdida de autoestima y confianza, desempleo y gastos excesivos o inadecuados, ruptura emocional y matrimonial. ; dificultades en las relaciones; daño emocional a los demás; aislamiento social; despreocupación por las personas que me importan; ETS y sexo no saludable; problemas legales y comportamiento irresponsable.

Cuando descubres que tu pareja es un adicto al sexo, tiene dos opciones: dejarlo o tratar de salvar su matrimonio. Si eliges lo último, primero debes concentrarte en tus propias necesidades e inseguridades, perdonar la traición puede ser traumático para las personas.

Si decides quedarte, aquí hay algunas acciones que debes tomar.

  • Busque ayuda profesional: Principalmente busque ayuda profesional, las parejas van juntas. Nuevamente, siga los consejos dados con una mente abierta.
  • Cuídate: Cuida tu cuerpo y tu mente. Para tu bienestar, trabaja en aumentar tu autoestima, buscar apoyo social y hacer más ejercicio o dedicarte a un nuevo pasatiempo.
  • No tengas sexo con tu esposo hasta que hayas recuperado la confianza: Después de ser engañada, no te obligues a tener sexo con tu pareja y tómate tu tiempo para sanar. Los esposos pueden hacer tiempo para cosas como la meditación, el ejercicio o los grupos de motivación hasta que sus esposas estén listas.
  • No asuma la responsabilidad por la abstinencia de su pareja: si puede perdonar a su esposo adicto en recuperación, no tiene que ser su niñera. Como adulto, es su responsabilidad controlarse y cumplir la promesa que te hizo de mantenerte con él.

Equipo Psiquiatras Online

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