Si ahora mismo te convirtieras de nuevo en un niño qué te pondrías a hacer. Es lindo que recuerdes el pasado, pero… ¿te conectas con tu niño interior?

Con estos métodos vas a poder revivir las tardes de juegos y diversión, de las bombas de jabón y demás.

Te dejamos unos consejos para que puedas conectar con ese niño interior que parece muy lejano.

 

Recuerda lo que eras y lo que querías ser

Ponte a hacer un ejercicio de introspección y recuerda cómo eras cuando estabas pequeño, los programas que veías y lo que te gustaba jugar. Así traerás a tu mente las memorias que tenías presente.

Es ideal para el proceso donde quieres ir.

 

Deja atrás el pasado

Para que dejes salir a ese niño interior es importante que sabes las heridas y los enojos. A lo mejor es un poco difícil, pero es clave que aprendas a perdonar para que la mirada al pasado no sea necesariamente dolorosa.

Puede que con este viaje logres tener claridad nuevamente.

 

Ve por ese sueño que dejaste atrás

Seguramente antes pensabas en las cosas y en cómo las lograrías, pero nunca lo terminaste. Si tienes el deseo de ser el mejor cocinero del mundo o salvar a los perritos de la calle, entonces ponte en marcha.

Pregúntate por qué dejaste eso atrás. Nunca es tarde para comenzar.

 

Juega de nuevo

Este es un juego que como seres humanos tenemos dentro, las habilidades lúdicas que te pueden despertar cuando eres un niño y a medida que creces vas a ir cambiando o dejando de ser prioridad.

Cuando juegas con niños pueden reforzarte y dejar libre a ese niño que tienes dentro. Anímate a jugar con los hijos, sobrinos o primos.

 

Maravíllate con algo

Los niños tienen una capacidad única de asombro con las cosas que ven, desde una gota de lluvia hasta las olas del mar.

Te puedes dar permiso de maravillarte con algo, un árbol enorme, una gran pila de hojas o una banqueta llena de jacarandas.

 

Que tus padres te consientan

Con el lazo padre hijo tienes un punto importante para el ser humano, especialmente en la infancia. Si tienes le privilegio de tener a tus padres, los disfrutas, te dejas consentir y vuelves a sentir la protección de ellos.

El ser un adulto no quiere decir que no puedes seguir siendo el bebé de papá por un día.

 

Te puedes divertir como un niño

Al menos por un día puedes desconectar del trabajo, olvida al jefe o las presiones cotidianas y te diviertes.

Ve a un parque de diversiones, juega en los columpios, te puedes animar a saltar con los hijos o sobrinos.

Haz lo que quieras pero revive la satisfacción única de sentirte niño de nuevo.

Equipo Psiquiatras Online

 

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