Con los tiempos actuales donde la tecnología la tenemos en la palma de la mano, es normal que haya aplicaciones y sitios web para citas online, chatear o videochats.

Esto puede representar grandes ventajas para conseguir pareja o disfrutar si esa es la meta de las personas. El problema es cuando se cae en los riesgos, que los tiene. Precisamente de ello hablaremos a continuación.

 

La seguridad

Son miles las personas que han encontrado fotos falsas o robadas mientras están en aplicaciones y no se han dado cuenta de ello hasta que se encuentran en persona con esa cita. Aunque algunas aplicaciones han puesto la verificación de fotos con algoritmos de inteligencia artificial para videollamadas, siguen habiendo vulnerabilidades.

Los usuarios que son verificados aparecen con alguna señal, por ejemplo, la plataforma Tinder coloca un símbolo azul de cuenta verificada.

Hay algo llamado Deep fakes, que puede suplantar la identidad de las personas. Es una herramienta a libre disposición y que encuentra el rostro de cualquier persona. Se pueden hacer guiños y muecas en tiempo real.

 

Puedes ser víctima de extorsión y suplantación de identidad

Hacer videochat con desconocidos no puede tener mucha seguridad. Hay grandes riesgos. Entre otros problemas puede ser que hackeen las plataformas y les roben videos, luego pueden extorsionar a los usuarios si el contenido le compromete.

Una situación bastante famosa es la de Ashley Madison, la cual implementaron hace años. Tomaron datos de los usuarios e información de mucho valor e íntima. A estos ataques se les conoce como eWhoring. Se toman muchas horas de contenidos sexuales de personas y se venden como paquetes en la Deep web para enganchar a los incautos a otra clase de redes sociales pidiendo dinero o suplantando su identidad.

Cualquier aplicación se puede hackear

Todas las aplicaciones son hackeables, aunque algunas pueden asegurar que no se puede guardar el video, ninguna persona asegura esto al 100%. Por ejemplo Instagram prometía esto en las stories o también lo hizo Snapchat, pero ahora hay muchas herramientas para poder grabar la pantalla o hacerse de algún contenido.

Sin contar con que hay un problema adicional y muy grave, los menores de edad pueden entrar en la aplicación solo confirmando que son mayores de 18 aunque no sea verdad.

Todas estas vulnerabilidades pueden generar que si en un momento de pasión se comparten videos o llamadas apasionadas, el otro usuario graba el momento y luego lo puede subir a sitios porno o compartirlo en diversos canales.

Por tanto, aunque la tecnología es muy interesante para disfrutar de conocer a nuevas personas, sí que existe un riesgo y por eso debe utilizarse con cautela.

Si has sido víctima de un videochat y pasas por una situación emocional difícil, no dudes en pedir hora con nosotros para ayudarte en el proceso.

 

Equipo Psiquiatras Online

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