Si una mañana despiertas abrumado y temiendo el comienzo del día, sea que se trate de las responsabilidad de la familia, de los plazos laborales o de alguna preocupación, seguramente bordeas el agotamiento. Esto puede ser una aflicción de esta época en la que estamos.
Algo que ha tocado reconocer es que el desgaste viene de la percepción de que estás haciendo muchas cosas, demasiado rápido y sin los premios mentales suficientes, es decir, que estás trabajando duro sin que disfrutes como debes.
Ten presente estos consejos para que el desgaste se reduzca.
Crea un plan de vida
¿Qué quieres en la vida? Debe establecer metas alcanzables sin dudarlo. Sin embargo, también debe proporcionar un contexto para su trabajo para ayudar a su mente cansada.
La mejora constante
El agotamiento es un estado mental, no indirecto. Mejora tu actitud y podrás manejar más situaciones de las que crees.
Ejercicio
El ejercicio te ayudará a reducir el estrés y, practicando tu rutina diaria, podrás prevenir el desgaste.
Medita.
Siéntate en silencio por unos 15 minutos, preferiblemente todos los días. Intenta no pensar en nada. Si le vienen pensamientos y palabras a la cabeza, simplemente acompáñelos de manera casual. Asegúrate de respirar profundamente mientras haces esto.
Da gracias.
Haz una lista de todas las cosas en tu vida por las que estás agradecido. No te detengas hasta que pienses en al menos 30 elementos. Haz esto regularmente.
Di que no
Una persona sana conoce sus límites. Para ellos, «no querer hacer algo» a alguien significa no poder hacerlo. Si te sientes mal, di que no.
Debes ser bueno
Nada aumenta la energía y la confianza como ser amable con alguien. Pero solo hazlo lo mejor que puedas; demasiado puede provocar un agotamiento inmediato.
Reduce el tiempo de ingesta de cuerpos extraños.
Las drogas y el alcohol pueden dañar tu resistencia, motivación y autoestima. Para empeorar las cosas, podrás relajarte a la larga. En cambio, combine los elementos anteriores para aliviar el estrés mental y restaurar la fuerza física.
El término «agotamiento emocional» fue utilizado por primera vez por el psicólogo germano-estadounidense Herbert Freudenberger en un estudio publicado en 1974.
Freudenberger describe un «estado de agotamiento mental y físico» que resulta de la carrera de uno.
Los psicólogos señalan que existen diferentes etapas de este estado, entre ellas un «deseo compulsivo de demostrar nuestra valía».
El agotamiento emocional ahora se considera un «estado de estrés excesivo y crónico», según Mordgill.
Y ese estado hace que “nos sintamos incapaces de afrontar los retos de la vida”.
A diferencia de Freudenberg, este médico cree que los factores estresantes pueden provenir de muchas áreas de nuestra vida, no solo del trabajo.
Equipo Psiquiatras Online