Es normal que en la adolescencia nuestro hijo no sea e más receptivo y cueste un poco lidiar con él.

Si por más que han hablado el comportamiento no mejora, no te preocupes, a continuación te daremos algunos consejos para que aprendas a lidiar con ello.

Esos momentos donde no sabes qué hacer

Muchos padres así como tú, sienten desespero, cuando ven que la comunicación no es la más adecuada, entonces terminen en una pelea, señalamientos y dependiendo del carácter hasta en violencia.

Tienes que comprender que tu hijo está en la adolescencia, una etapa de cambios físicos y emocionales responsables de tener un comportamiento diferente e inestable.

Lo mejor es que no todo está perdido, si lo pones en marcha, la relación mejorará entre ustedes.

 

Escucha a tu hijo

Los adolescentes creen que son ignorados todo el tiempo, sufren porque no los comprenden sus padres.

Tienes que mostrar interés por lo que sucede, no solo se trata de preguntar cómo estás, tienes que ir más allá y valorar lo que sientes, el modo de pensar y sobre cómo ponerse en su lugar.

 

Dialoga de manera pacífica

Seguramente tu hijo ha cometido fallas que no permites pasar por alto y tienes que llamarle la atención. Esto no quiere decir que te dejes llevar por el enojo y pierda los estribos.

En ves de sermonear y gritar, lo mejor es que le hagas ver las consecuencias de los actos teniendo un diálogo con él.

 

Debes respetar su intimidad

Un gran momento de aprendizaje y experiencias que se tienen en la adolescencia es que mientras se estudia quieres saber todo lo que le sucede, hasta que llega al punto donde quieres ser el mejor amigo de tu hijo.

Debes mantener algunos límites para evitar que sientas que invade tu espacio, muestra comprensión en esta situación.

 

Déjalo que aprenda del error

Todos hemos pasados por esa etapa en la que está tu hijo. Que él tome decisiones en base a la formación familiar que le has brindado y a la formación académica.

Para que estés pendiente del comportamiento, no pierdas comunicación y genera confianza, así lo alejas de algunos factores de riesgo en la adolescencia, como alcohol o drogas.

Fomenta la convivencia

Programa algunas salidas juntos a distintos sitios, comer algo que les guste, hacer algún deporte en común. Lo que sea para estrechar la relación y que no sean solo momentos para corregirlo o regañarlo.

Si muestras interés y fomentas el diálogo, con el paso del tiempo va a mejorar la relación. El hijo sabrá que tu actitud va cambiando, permitiendo que te haga participe de tus decisiones.

Si tienes problemas para lidiar con tu hijo adolescente, puedes pedir hora con nosotros para ayudarte a mejorar la relación o limar las asperezas pendientes.

 

Equipo Psiquiatras Online

 

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