Enfrentar esta enfermedad es un problema grave que no solo afecta al paciente sino a la familia y los amigos que quieren al enfermo. Como familia es importante saber afrontar esta etapa.

El cáncer es un problema que debe digerirse poco a poco

Un diagnóstico de cáncer tiene un gran impacto en toda la familia. Todos los miembros experimentan muchos cambios, decisiones y sentimientos que alteran las rutinas.

Todo el mundo puede pasar por este proceso de manera completamente diferente.

Es difícil tanto para los pacientes como para las familias hablar sobre el cáncer. Nadie quiere que el resto de la familia sufra, pero todos tienen sus propias preocupaciones.

Es normal que los familiares estén confundidos acerca de cómo cuidar a una persona enferma, qué sugerir o cómo hablar sobre sus miedos. Con la ayuda de un psicooncólogo, es posible ayudar a los pacientes a afrontar esta situación con mayor facilidad.

Es fundamental que los pacientes puedan expresar sus sentimientos a sus familiares más cercanos. Asimismo, la familia debe respetar sus deseos si no está listo para hablar.

La comunicación con los miembros de la familia les ayudará a entender cómo se siente el paciente y les permitirá ayudar y ser útiles durante su enfermedad.

Cómo le digo a mi hijo que tengo cancer

La forma en que los niños afrontan la enfermedad depende en gran medida de cómo la afrontan el paciente y otros familiares cercanos.

Los niños pueden reaccionar de manera muy diferente: algunos están muy preocupados y tristes, otros harán como si nada hubiera pasado. Incluso los niños pequeños pueden sentirse culpables. En este caso, es muy importante hacerles saber que nada de lo que hicieron causó la enfermedad.

Hablar con los niños es fundamental si son pequeños. Los niños perciben “lo que está pasando”, especialmente en este caso, y necesitan que sus padres lo tengan en cuenta. Los niños son generalmente más adaptables a su entorno que los adultos.

Los padres deben estar preparados para la pregunta «¿Te vas a morir?» que el niño puede expresar con naturalidad. Su madurez y el momento en que hicieron la pregunta (si la muerte es inminente) deben ser considerados al dar la respuesta.

En el caso de los adolescentes, es necesario que entiendan lo que está pasando porque viven en una fase de cambio y confusión. Las reacciones pueden ser muy diferentes: rebeldía, responsabilidad, miedo, aislamiento, vergüenza…

Pueden conversar, pero también le puedes dar espacio para que procese la información.

 

Enfrentando el cáncer en pareja

El cáncer tiene un gran impacto en las relaciones. Para algunos, enfrentar el momento juntos puede fortalecer la relación, pero en otros, el estrés del agotamiento, los cambios de humor y el cáncer pueden empeorar los problemas existentes.

Las parejas de los pacientes con cáncer deben comprender las cambiantes necesidades emocionales que acompañan al tratamiento del cáncer.

Pero también es importante tener a alguien con quien puedas expresar tus sentimientos sin sentirte culpable.

Esta persona puede ser un amigo de confianza o, si es necesario, un psicooncólogo.

El cáncer a menudo cambia los planes de una familia. Las cosas que parecían importantes antes del diagnóstico pueden quedar relegadas a nuevas prioridades, como disfrutar más tiempo con la familia.

Es recomendable «pausar» algunos planes futuros en lugar de paralizarlos por completo para mantener expectativas positivas.

Si te es difícil lidiar con estas emociones por el cáncer en la familia, no dudes en pedir hora con nosotros.

Equipo Psiquiatras Online

 

× ¿Tienes dudas?