El contraste conductual es un fenómeno que logra incrementar o reducir la conducta de una persona, luego de haber colocado un cambio de esquema operando que se había enseñado en ensayos previos.

¿De qué se trata el contraste conductual?

Se trata del cambio en tasa de respuesta o latencia de respuesta luego de modificarse uno de los componentes en un entrenamiento de discriminación operante múltiple de refuerzo que puede definirse como el fenómeno que se da cuando se aplica un cambio en la magnitud o frecuencia de un reforzador que hace que se modifiquen parámetros con relación en la ejecución de una conducta como la latencia, frecuencia, intensidad o precisión.

El contraste es común dentro del condicionamiento operante, especialmente en tareas de discriminación con dos o más respuestas cuando la magnitud del reforzador aumenta o la frecuencia aumenta.

 

Ejemplo

Supón que tienes una paloma en una cámara de condicionamiento operante y que para recibir la recompensa tiene que pulsar un par de botones, uno es rojo y el otro verde.

El animal recibe la comida siempre y cuando pulse uno de los dos, el color no se asocia al premio, el hecho de pulsar uno de los dos botones.

Cuando el experimento avanza se asocia con un botón, se coloca un cambio, ahora al clicar el botón verde la paloma recibe comida con menos frecuencia que antes y el rojo le da la misma comida que antes. Aquí podrían darse dos situaciones.

Puede ser que la paloma vea el botón con menos comida y lo pulse más veces. Si antes con un picotazo recibía, ahora da cinco para lograr el mismo resultado.

También es probable que la paloma reduzca su tasa de picotazos ante el botón verde y lo haga más con el botón rojo, dado que es el que le sigue dando alimento constantemente.

Aquí se tendría un efecto negativo dado que la paloma ha reducido la conducta con el botón verde porque ha dejado la recompensa tan a menudo, mientras picotea el otro botón con más frecuencia a pesar de que sigue dando la misma cantidad de alimento que antes.

 

La utilidad en la educación

Este efecto se ve como algo evidente cuando se intenta reforzar una conducta por medio de la recompensa.

Esto causa que una situación donde el sujeto quien antes se había recompensado es eliminado o reducido. Esto causa una situación donde el sujeto quien antes había recompensado por emitid una conducta X ahora no recibe ese premio, lo que no lo motiva tanto para emitir el mismo comportamiento.

Dar premio a los niños puede ser una buena estrategia para motivarlos, pero hacerlo cada que cumplan con algo puede ser contraproducente.

Aunque se puede aplicar de manera inteligente, por ejemplo si el niño muestra mejorar, en vez de hacerlo una vez, se le da dos veces la comida.

Si lo usas bien, te puede ser beneficioso para iniciar el cambio de conducta que estés buscando y ayudará a erradicar conductas.

 

 

 

Equipo Psiquiatras Online

 

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