Muchos padres dicen que sus hijos se portan mal para «llamar su atención».

Si bien es cierto que a veces los niños buscan ser el centro de atención a través de un mal comportamiento, eso no significa que siempre sea así, o que se dé por sentado que es la razón detrás de cada mal comportamiento.

Te mostramos posibles razones por las que los niños se portan mal que tienen menos que ver con atraer la atención de los padres.

Lo que pasa por su cabeza

Los adultos incluyen en su «biblioteca de explicaciones mentales» el mal comportamiento de un niño para llamar la atención, como si fuera la verdad absoluta. Sin embargo, es importante reconocer que los comportamientos infantiles destructivos o negativos no siempre son señales de alarma. Puede ser un caso de mala gestión emocional, un padre que no establece bien los límites, o simplemente una reacción irracional a una nueva experiencia que nunca ha tenido.

Lo peor, sin embargo, es la reacción posterior: al aceptar que esta supuesta llamada de atención es válida, deciden que lo mejor que pueden hacer es ignorar al niño cuando puede necesitar lo contrario. Por eso es importante no invisibilizar sus necesidades y recordar que hay muchas explicaciones posibles detrás del comportamiento mezquino, agresivo, desobediente o incluso agresivo, y lo más importante es encontrarlas.

Explicar algunas de las causas de la mala conducta en los niños.

Te quiero explicar que los motivos del mal comportamiento infantil pueden ser variados. Pero también te puedo decir que hay algunos más comunes, como por ejemplo:

Mala gestión emocional

¿De verdad crees que un niño de dos años tiene la capacidad de controlar sus emociones y usarlas para llamar la atención de sus padres?

De hecho, a partir de los 8 años, los niños empiezan a ser conscientes de sus emociones, distinguiendo las necesidades de los deseos. Por esta razón, no tiene sentido pensar que un niño de 2 años solo busca llamar la atención como un niño de 8 cuyo mal comportamiento puede ser el resultado de no saber cómo lidiar con su frustración. La sensación cuando no consigue lo que quiere.

Sentimientos de celos

La presencia de un hermano suscita los celos habituales, lo que hace que el niño se porte mal, haga berrinches y se niegue a obedecer a los padres.

La explicación que dan muchos padres es «él quiere nuestra atención porque está celoso de su hermanito». De hecho, tales celos pueden existir y dar lugar a un mal comportamiento, pero en ningún caso debe verse como un llamado de atención, sino como el resultado de mal manejar el significado de la llegada de una nueva incorporación a la familia.

Si ignoras a tu hijo y no lo ayudas a comprender y regular el estado emocional que crea este cambio, seguirás portándote mal y estarás siempre enojado contigo mismo o con el nuevo mundo que lo rodea.

Educación sin límites

Cuando un niño está acostumbrado a hacer lo que quiere cuando quiere, no se porta mal para llamar la atención: se porta mal porque se niega a no conseguir lo que quiere, porque siempre lo consigue. En nuestra experiencia como psicólogas infantiles en Pozuelo de Alarcón, hemos visto como en muchos casos las malas conductas persistentes se deben a la falta de reglas y límites claros.

Además, no debes olvidar que poner siempre límites y expectativas claras para tus hijos puede tener un impacto en su salud mental. Así es como aprenden a ser mejores con el mundo.

Si tu hijo tiene una mala gestión de sus emociones o crees que actúa de cierta manera “para llamar la atención” pide hora con nosotros para que uno de nuestros psicólogos les ayude.

Equipo Psiquiatras Online

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