Lo emojis no van a sustituir a las palabras, pero sin duda van de la mano de la comunicación y enriquecen los mensajes.

Por eso es que la comunicación electrónica ha llamado el interés científico desde el comienzo, estudios han estado presentes en todas las fases que han caracterizado el desarrollo de la comunicación.

¿Qué son los emojis?

Son símbolos que se crean por medio del a puntuación como ? o las caritas que vemos en la mensajería de los teléfonos móviles y en redes sociales. Se usan en las conversaciones todo el tiempo.

Un estudio del 2007 sobre el uso de los emoticones en las conversaciones digitales y aunque estos están hechos para inyectar expresiones no verbales en las conversaciones de texto, difieren porque debemos usarlos de manera consciente y deliberada.

Aun no se tiene claro cómo se interpretan en la comunicación que se media por un ordenador. Son icónicas e inconscientes como las expresiones faciales no verbales o como la fraseología como elementos deliberadamente codificados de comunicación intencional.

Los estudios en percepción de las emociones encontraron que las personas pueden identificar mejor las emociones en caras dinámicas que en caras sin movimiento. Es algo que se ha resuelto con la incorporación de los gif animados.

Lo que opina la neurociencia

Nos planteamos cómo se procesa esta novedad cultural y es que los estudios de neuroimagen se han puesto en marcha para brindar datos que se midan en esto.

En un estudio del 2006 que usaba la técnica de resonancia magnética funcional se concluyó que los emojis se perciben como expresión de emociones, aunque no fueren reconocidos como caras.

El giro fusiforme que se activa en respuesta a las caras no respondía a los emojis, pero el giro frontal interior derecho implicado en tareas de decisión de contenido se activaba en caras como con emojis.

En 2014 se realizó un estudio de la mano de Churches Nicholls, Thiessen, Kholer y Keage y se concluyó que el cerebro sí que relaciona los emojis a los rostros humanos, reaccionado de modo similar a lo que desencadena respuestas en el cerebro, que se ubican en la corteza occipito temporal.

Se debe puntualizar que en este estudio los emojis en su posición habitual se reconocían por un proceso holístico parecido al de las caras, por la asociación con estas.

Es tal la potencia y efectividad de estos elementos que han terminado siendo esenciales y enriquecedores para la comunicación digital. Es interesante saber más de estos enfoques como la psicología cognitiva o los acercamientos subjetivos de cara a una comprensión integrada de la influencia de los emoticones en la comunicación a nivel socio cognitivo y neuronal.

Queda mucho por investigar, pero ya se tiene idea de cuál es su impacto en nosotros.

 

Equipo Psiquiatras Online

 

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