La depresión menor por mucho tiempo se conceptualizó como una enfermedad aislada y aguda, que solo se sentía cuando había intensidad o los síntomas duraban mucho.

En los primeros tiempos, la depresión menos no era tomada como diagnóstico oficial, esto desalentó a los grupos de trabajo para incluirlo como un desorden nuevo y separado en ediciones recientes.

La confusión no solo es con el concepto de depresión menor, sino alrededor a la depresión subsindromal y subumbral que se ha definido de varios modos.

¿De qué se trata la depresión menor?

Se entiende como un trastorno son síntomas cognitivos y afectivos, donde se puede manifestar la tristeza, irritabilidad y pesimismo.

Además de todo esto, se tiene una alteración leve a moderada de la capacidad funcional de quien la sufre. No se alcanza a constituir en cuadro de depresión mayor.

Esto se debe a la intensidad de los síntomas, se puede ver que hay más probabilidades de que haya depresión.

Además aumenta la probabilidad de tener depresión mayor.

Sin embargo, los factores que pueden predecir el inicio de esta tienen que estudiarse todavía. Tampoco se puede concebir la depresión menor como precipitante o como factor de riesgo para una depresión mayor.

El paso del tiempo

Las conclusiones en la literatura de los ochenta ha sido las mismas, habiendo pasado treinta años, la descripción del fenómeno de la depresión menos es clave para clarificar la conceptualización, diagnóstico y posibles tratamientos.

Todo esto va a permitir que se puedan cuantificar la prevalencia, incidencia y magnitud del impacto en la salud.

De acuerdo con la literatura revisada, se pueden hacer hipótesis  de que un paciente con depresión menor impresiona desde la subjetividad de los síntomas.

Sobre los síntomas

La tristeza es uno de los primeros que puede impresionar, aun cuando la irritabilidad o el pesimismo puedan manifestarse.

A lo mejor el mayor criterio que diferencie es la sensación de más esfuerzo para llevar demandas o estresores que en otros momentos podrían afrontar con menos agobio.

Todo esto puede ser relevante, por la descripción de los fenómenos de síntomas de depresión menor y rangos de severidad con los que se manifiesta.

Se puede permitir contar con más claridad sobre las sutiles particularidades de los cuadros y determinar lo eficaz que sea.

Entonces, para cerrar la idea, sí que existe la depresión menor y aunque pueda ser como no clasificado en la literatura médica, se padece y se puede tratar.

Si consideras que puedes tenerla, no dudes en escribirlos para pedir hora con nosotros.

 

Equipo Psiquiatras Online

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