A muchas personas les cuesta tomar decisiones porque, al momento de elegir, ponen siempre por delante las necesidades, expectativas o emociones de los demás. El miedo a defraudar, a parecer egoísta o a provocar conflictos se impone por encima del bienestar personal. Y aunque parezca un acto de bondad o madurez emocional, en realidad puede estar ocultando un patrón de abandono propio.
El peso de complacer antes que cuidarte
Priorizar a otros puede parecer noble, pero cuando se vuelve un hábito que silencia tus propios deseos y necesidades, empieza a pasar factura. Es fácil caer en la trampa del “yo estoy bien, mientras los demás estén bien”, pero la realidad es que no puedes sostener a nadie si estás desconectado de ti mismo. Muchas decisiones que deberían ser simples —como decir que no, poner un límite, elegir un camino distinto— se vuelven angustiosas porque hay un conflicto interno: ¿Estoy haciendo lo correcto al pensar en mí?
Este tipo de pensamiento suele venir de experiencias pasadas donde priorizarse fue castigado con rechazo, culpa o abandono. Si de niño aprendiste que tu valor estaba en complacer o ser útil, ahora de adulto puedes sentir que elegirte es igual a traicionar. Pero no lo es. Pensar en ti no es egoísmo, es supervivencia emocional.
Elegirte también es una forma de amar
Aprender a tomar decisiones donde te priorices no significa dejar de considerar a los demás. Significa dejar de desaparecerte tú. Comienza preguntándote con honestidad: ¿Esto me hace bien? ¿Estoy decidiendo por miedo o por deseo? ¿Qué pasaría si hoy elijo lo que necesito, sin culpa?
A veces basta con un pequeño cambio: tomarte un tiempo para responder, decir “necesito pensarlo”, o simplemente reconocer que tienes derecho a cambiar de opinión. Cada una de esas decisiones fortalece tu autoestima.
Si te encuentras paralizado entre lo que deberías hacer y lo que realmente quieres, tal vez ha llegado el momento de trabajar esa dificultad desde la raíz. No estás solo en esto. Podemos ayudarte a tomar decisiones desde el amor propio, sin sentirte culpable. Agenda una hora con nosotros y comencemos a priorizarte juntos.
Equipo Psiquiatras Online