Por generaciones se ha usado el castico como una técnica para educar a los hijos , desde los golpes hasta retirar algo gratificante como jugar con los aparatos o salir con los amigos.

Se han hecho castigos de escritura como “No debo decir o hacer a mamá…” todo eso es lo que se llamaba comúnmente castigo.

Luego del nacimiento de la investigación y la ciencia del comportamiento se ha podido saber que hay técnicas que logran beneficios mayores en la conducta con menos consecuencias en el niño.

Ninguna madre desea que su hijo deje de hacer algo o que se porte bien por temor al castigo, todos los padres quieren que el niño comprenda poco a poco que las normas de convivencia se tienen que hacer dentro de la armonía.

Por eso es que se tienen que educar a los hijos de un modo distinto, que aprenda las normas poco a poco, que comprenda que así todo puede ser más agradable.

 

Refuerza las conductas que quieres que se repitan

Cuando los niños se porten bien o quieres que hagan cosas que se repitan en el futuro, tienes que reforzar el comportamiento halagando al niño, lo abrazas y expresas lo contento que estás.

Si quieres que recoja sus cosas, se lo dices, y le ofreces ayuda, cuando comiences a recoger serás modelo de conducta.

Cuando comience a recoger las cosas le dices que lo está haciendo muy bien, que estás contento con lo bien que lo recoge.

No tienes que esperar a que lo recoja todo cuando comience a hacerlo le lanzas estos piropos.

 

Retira el refuerzo de las conductas negativas

Si el niño hace algo que no te gusta y no quieres que se repita, como que le pegue al hermano, sin enfadarte en exceso pero con firmeza y tranquilo le dirás que esto está mal, le pides que vea lo que causó y le dirás que estás triste porque hizo eso y por eso estarán un rato sin jugar.

No debe ser mucho tiempo, pero sí el suficiente para que el niño note la diferencia de estar en una situación grata.

 

Sé su modelo de conducta

Muchos padres le exigen cosas a sus hijos, pero ellos no son modelo. Si quieres que tu hijo tenga la habitación ordenada tienes que tener la tuya ordenada.

Si quieres que el niño se relacione sin gritos tienes que relacionarte sin gritos. Los niños son esponjas que no dejan de aprender de nosotros y de lo que ven en todo momento.

 

Evita los enfados descontrolados

Este apartado es difícil, pero seguramente muchas veces tu hijo por miedo a tu reacción se ha comportado como querías, pero ese cambio no es profundo, no es real. Solo es un cambio por miedo.

Recuerda que eres modelo de tus hijos, le enseñas a resolver los problemas a golpes o gritos. En la educación a nuestros hijos así como en lo demás de la vida la constancia es clave, no sirve de nada que hagas esto un día y luego no lo vuelvas a hacer.

Si tienes problemas en la crianza de tus niños puedes pedir hora con nosotros para ayudarte en el duro proceso de criar.

 

Equipo Psiquiatras Online

 

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