Violencia contra la mujer  y consecuencias en la salud mental.

La violencia contra la mujer constituye un grave problema de salud pública y una violación a los derechos humanos. Según datos de la OMS  una de cada tres mujeres (35%) en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual, la mayoría de los casos por parte de la pareja, y un 38% de los asesinatos de mujeres en el mundo son cometidos por su pareja masculina.  

La violencia afecta negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres. Más del 50% de aquellas que viven con una enfermedad mental han experimentado previamente algún tipo de violencia física o sexual (en la infancia o la edad adulta). Las crisis de pánico, el trastorno por estrés postraumático, el abuso de sustancias, la depresión y la ansiedad a menudo son provocados por distintas formas de violencia contra la mujer. Otra sintomatología más grave, como tendencias suicidas y episodios psicóticos, también pueden ser provocados o agravados por la violencia y el maltrato. Según el National Institute of Mental Health, 84% de las mujeres maltratadas sufren de trastorno por estrés postraumático, 77% cumplen criterios de depresión y 75% tienen ansiedad.  

Si bien estar expuesto a una experiencia traumática puede desencadenar problemas de salud mental, a su vez vivir con una enfermedad mental grave aumenta la vulnerabilidad de una persona a sufrir abusos. 

Considerando el Chile actual, y con la revolución social que estamos viviendo hace algunos meses, es importante destacar que las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la violencia existente, como la infligida contra la mujer por su pareja y la violencia sexual fuera de la pareja, y dar lugar a nuevas formas de violencia contra la mujer. 

Finalmente, en cuando a las intervenciones que se pueden realizar en casos de mujeres  víctimas de violencia, existen datos que demuestran que aquellas que promueven la sensibilización y emancipación de la mujer (mejorar acceso de la mujer al empleo remunerado, poner fin a la discriminación de la mujer) y la prestación de orientación psicológica pueden favorecer la prevención y reducción de la violencia contra la mujer. 

Si quieres tener mayor información al respecto, o sientes que, en alguna medida estás sufriendo las consecuencias de la violencia en tu salud mental, contáctanos. 

Dra. Sophia Igor

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