El suicidio es un acto que causa de forma intencional la muerte, es producto de un sufrimiento profundo y una gran desesperanza. Vamos a ver los tipos, causas y tratamientos.

¿Qué es el suicidio?

El suicidio es la decisión de una persona de acabar con su propia vida. A veces se comete el suicidio, mientras que en otros casos se queda en un intento.

La principal motivación que lleva a una persona a terminar con su vida es un profundo malestar psicológico. Esto puede ser causado por una miríada de situaciones que crean sentimientos insostenibles de incomodidad y una gran desesperanza para el futuro.

Causa del suicidio

Las personas pueden considerar el suicidio impulsado por una serie de circunstancias, aunque en todos los casos el denominador común es una tremenda angustia emocional. Hay algunos factores de riesgo que hacen que una persona sea más propensa a suicidarse:

  • Ser hombre es un factor de riesgo de suicidio y ser mujer es un factor de riesgo de intento de suicidio.
  • Presencia de intentos previos (uno de los factores de riesgo más fuertes).
  • Tiene antecedentes familiares de suicidio total.
  • Consumo de tóxicos
  • Impulsivo
  • Desesperación
  • Presencia de una enfermedad mental como trastorno bipolar, alcoholismo, depresión, esquizofrenia o un trastorno de personalidad.

 

Prevención y tratamiento del suicidio

Dado que consumar el suicidio es un evento irreversible, es fundamental tomar medidas preventivas. La prevención significa acabar con los muchos falsos mitos que rodean al suicidio y que nos impiden detectar señales de advertencia importantes y combatirlas de manera eficaz. Desglosemos algunos de ellos:

Sólo las personas con trastornos mentales se suicidan: esta noción es común y un gran error. No todas las personas con un trastorno mental se suicidan, y no todas las personas que se suicidan tienen un trastorno mental.

El suicidio puede afectar a cualquiera que sienta dolor y angustia extremos. Quienes se suicidan pueden estar en situaciones muy delicadas, carecer de redes de apoyo adecuadas, sufrir un estigma por alguna condición o falta de comprensión, todo ello sin tener que padecer una enfermedad mental.

Quienes expresan pensamientos suicidas o intentan suicidarse simplemente buscan atención: Es simplemente erróneo pensar que estas palabras son un llamado de atención y no deben tomarse en serio.

Las palabras y los intentos de suicidio son gritos de auxilio a los que debemos responder de inmediato.

Apoyar y acompañar a las personas que presentan estas tendencias es fundamental para la prevención. No lo olvides, escuchar los sentimientos de esa persona y comunicarte con ellos abiertamente puede ser un salvavidas.

Las personas con pensamientos e intentos suicidas quieren morir: En absoluto. Las personas que exhiben estos comportamientos no quieren morir, lo que realmente quieren es dejar de sufrir.

En este punto, los afectados deben ser apoyados para buscar alternativas a la muerte. En otras palabras, tenemos que ayudarlo a romper la «visión de túnel» de la que ya hemos hablado.

¿Cómo se clasifica el suicidio?

Conoceremos algunos tipos de suicidio en base a dos criterios: el método utilizado y el plan

Depende del método utilizado

Cuando una persona decide poner fin a su vida, puede utilizar diferentes formas de poner fin a su vida.

Método suave

Este tipo de formas son casi indoloras para una persona, ya que generalmente no causan dolor ni otros tipos de daños. El ejemplo más común es la gran ingesta de medicamentos. Este método proporciona un cierto espacio de ahorro para el hombre, e incluso le permite arrepentirse y buscar ayuda.

 El camino difícil

Este tipo de métodos son más agresivos porque los medios utilizados implican una mayor probabilidad de sufrimiento y muerte. Mientras que en el primer caso la persona ha optado por un papel pasivo, en este caso adquiere un papel más activo al recurrir al uso de armas, ahorcarse, tirarse al vacío, etc.

 

A tiempo

En este caso, podemos distinguir tipos de suicidio en función de si existe o no una planificación previa.

Premeditado

Este tipo de suicidio ocurre cuando las personas hacen planes, dónde y cuándo implementarlos. En estos casos, la persona puede presentar un cambio brusco de comportamiento a medida que se acerca la fecha fijada, ya que la ansiedad previa deja paso a la calma de tomar una decisión firme.

Impetuoso

Tales suicidios ocurren sin planificación previa. La persona puede haber tenido pensamientos suicidas antes, aunque nunca tuvo un plan o estrategia para ello.

En este caso, el hombre decidió quitarse la vida en un momento de extrema desesperación. Esto puede ocurrir, por ejemplo, en personas con trastorno bipolar que deciden suicidarse durante su fase maníaca.

Equipo Psiquiatras Online

 

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