La violencia es una estrategia de relación aprendida, no es innata. De lo contrario todas las personas serían violentas o ejercerían la violencia de la misma manera y en el mismo grado.

 

Se entiende por violencia de género a “cualquier acto violento o agresión basados en una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas de tales actos y la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si ocurren en el ámbito público como en la vida familiar o personal”.

Es importante entender que la violencia no es algo innato al ser humano, es una estrategia de relación aprendida. De lo contrario todas las personas serían violentas o ejercerían la violencia de la misma manera y en el mismo grado.

La violencia no es algo que empleemos de forma normal en nuestras relaciones.  Hablamos, negociamos, pactamos, tratamos de comprender el punto de vista de la otra persona y finalmente llegamos a un acuerdo, aunque no obtengamos en principio lo que queríamos.

Los maltratadores son selectivos en el ejercicio de la violencia, lo que demuestra que son capaces de controlarse en cualquier otra situación.

TIPOS DE VIOLENCIA

1.     Violencia física

 

El maltrato físico es el más evidente y fácil de demostrar. Aún así, no es preciso que se requiera atención médica o que tenga efectos visibles en el cuerpo. Es muy probable que empiece con un simple golpe

Considera cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer: golpes, quemaduras, pellizcos, tirones de pelo, picadas, empujones, lanzamiento de objetos, uso de armas, intentos de estrangulamiento, asesinato y de provocar abortos.

2.     Violencia psicológica

Es la más difícil de detectar ya que sus manifestaciones pueden ser muy sutiles. Su persistencia en el tiempo deteriora gravemente la estabilidad emocional, destruyendo la autoestima y personalidad de la mujer.

Contempla toda conducta -verbal o no verbal- que produzca en la mujer desvalorización o sufrimiento: insultos, menosprecios, intimidaciones, amenazas, abuso de autoridad, falta de respeto, exigir obediencia, utilización de l@s hij@s, castigar con el silencio e incomunicación, culpabilizar a la mujer de todo lo que ocurre en la casa, etc.

3.     Violencia y abusos sexuales

Incluyen cualquier acto de naturaleza sexual forzada por el agresor o no consentida por la mujer. Abarca la imposición -mediante la fuerza o con intimidación- de relaciones sexuales no consentidas y el abuso sexual, con independencia de que el agresor guarde o no relación con la víctima.

4.     Acoso sexual

Considera aquellas conductas consistentes en la solicitud de favores de naturaleza sexual para sí -o para una tercera persona- en las que el sujeto activo se vale de una situación de superioridad laboral, docente o análoga, con el anuncio expreso o tácito a la mujer de causarle un mal relacionado con las expectativas que la víctima tenga en el ámbito de dicha relación, o bajo la promesa de una recompensa o un premio en el ámbito de ésta.

5.     Violencia económica

Incluye la privación intencionada -y no justificada legalmente- de recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hij@s o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos en el ámbito de la convivencia de pareja.

El maltratador considera que la mujer es incompetente y que no administra bien o gasta el dinero en cosas innecesarias, por lo que no puede tomar decisiones sobre el destino del gasto.

SIEMPRE TEN EN CONSIDERACIÓN QUE:

 

  • Si estás siendo víctima de maltrato, tú no eres responsable.
  • El uso de la violencia nunca está justificado.
  • Estas agresiones se repetirán y se agravarán con el tiempo.
  • No estás sola. Puedes contar con la ayuda de especialistas.

Psicólogo Sebastián Reyes Polanco

Equipo psiquiatras Online.com

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