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Por qué a algunos pacientes cuando bajan de peso les da depresión

Las personas con obesidad suelen tener otros problemas de salud como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes tipo 2, hígado graso, apnea del sueño… pero no solo eso. La obesidad también plantea riesgos para la salud mental. La prevalencia de trastornos psiquiátricos, como la depresión y la ideación suicida, ha sido ampliamente estudiada en pacientes obesos. Se ha comparado la incidencia y gravedad de estos trastornos entre pacientes obesos que se han sometido a cirugía bariátrica y aquellos que no se han sometido a cirugía ni han participado en un programa de intervención en el estilo de vida. Conocer estos riesgos puede contribuir en gran medida a considerar su elegibilidad para la cirugía bariátrica y, lo que es más importante, la prevención. A continuación, discutiremos la correlación entre la obesidad, la cirugía bariátrica y la depresión, y revisaremos los múltiples factores que influyen en esta ecuación.

La relación con el IMC

Dijimos antes que las personas con un IMC superior a 40 tenían un mayor riesgo de depresión que las personas con un IMC entre 35 y 39,99.  Esta asociación entre IMC y depresión también fue reconocida en pacientes 4 años después de la intervención quirúrgica. Se ha observado que cuanto más peso se pierde, mayores son las posibilidades de superar la depresión. Los pacientes que perdieron al menos el 25 % de su peso corporal 4 años después de la cirugía se recuperaron de una depresión a largo plazo.

Sin embargo, se ha observado que los pacientes que pierden menos del 25% de su peso corporal inicial a los 4 años de la cirugía tienden a desarrollar síntomas depresivos, incluso en tasas similares a las de las personas obesas no operadas. Lo más preocupante de estos hallazgos es que esta tendencia también se observó en pacientes sin antecedentes de depresión antes de la cirugía, siempre que la pérdida de peso no supere el 25% del peso corporal inicial dentro de los 4 años posteriores a la cirugía. Los informes sugieren que esta tendencia existe en el 10% al 20% de los pacientes que no pierden peso más allá de este límite. Esto es una minoría, pero todos deberían prevenirlo.

Equipo Psiquiatras Online

 

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