• Augusto Leguía Sur 79, of. 407, Las Condes, Santiago de Chile

Microtraiciones: pequeñas heridas que acumulan grandes duelos

No todas las heridas emocionales son abiertas, ni todos los duelos vienen con un adiós. A veces, lo que más duele son las pequeñas acciones que pasan desapercibidas, pero se repiten. Las miradas que evitan, los comentarios pasivo-agresivos, las omisiones, las comparaciones constantes. Estas son las microtraiciones: conductas sutiles que erosionan la confianza emocional en una relación, sea de pareja, amistad o familiar. Y, aunque parezcan insignificantes, dejan marcas que pueden durar años.

El problema con las microtraiciones es que muchas veces no se nombran. Se minimizan, se justifican, o incluso se normalizan. Pero el cuerpo lo registra. La mente lo guarda. Y, poco a poco, ese cúmulo de heridas no resueltas se convierte en un duelo invisible: el de sentirse solo estando acompañado, o no visto donde se debería sentir protección.

No es una exageración: es la acumulación la que duele

Algunas personas sienten culpa por molestarse ante lo que parece un “detalle sin importancia”. Pero lo que daña no es un gesto aislado, sino el patrón repetido. Un mensaje leído y no contestado, una decisión tomada sin consultarte, una burla disfrazada de chiste, una promesa incumplida. Son grietas emocionales que, aunque pequeñas, terminan por quebrar la estructura del vínculo.

Lo más complejo es que quien comete estas microtraiciones puede no tener conciencia de su impacto. Y quien las recibe, en lugar de expresar lo que siente, suele callar para evitar conflicto. Así se forma un ciclo de silencios, resentimientos y desconexión emocional que termina afectando profundamente la autoestima, la seguridad y la capacidad de confiar.

Reconocerlas es sanar el duelo que nadie nombró

Identificar que has vivido microtraiciones es el primer paso para dejar de minimizar tu dolor. No se trata de buscar culpables, sino de reconocer cómo estas experiencias han influido en tu forma de vincularte, en tu capacidad de poner límites y en tu nivel de autoexigencia.

En terapia, muchas personas descubren que sus heridas más profundas no vinieron de grandes traiciones, sino de mil pequeñas heridas ignoradas. Y solo cuando se atreven a hablar de ellas, pueden comenzar a sanar. Porque detrás de la microtraición hay una emoción que necesita espacio: tristeza, frustración, rabia, decepción.

Tú tienes derecho a relaciones que no te hieran en silencio. A vínculos donde seas mirado con respeto, no con indiferencia. A no justificar conductas que te lastiman solo porque “no son tan graves”.

Equipo Psiquiatras Online


Agenda aquí
  • ONLINE
  • PRESENCIAL

Deja una respuesta

×