Pasas horas analizando lo que otros piensan de ti, temes decepcionar, buscas aprobación antes de tomar decisiones, es esa sensación constante de no ser suficiente y tiene un nombre: inseguridad emocional.
No nace porque seas débil, es porque aprendiste que tu valor dependía de la mirada ajena. Y aunque intentas disimularlo, terminas viviendo pendiente de la opinión de los demás.
Cuando el valor depende de otro
La inseguridad emocional te lleva a medir tu valía con el afecto o la atención que recibes. Si te aprueban, te sientes bien; si te critican o se alejan, te desplomas, no se trata de falta de amor propio, es una herida: en algún momento, te hicieron creer que solo merecías cariño si cumplías ciertas expectativas.
En consulta, muchas personas dicen: “sé que valgo, pero necesito que me lo digan”.
Y ahí está la trampa: dependes de una validación externa que nunca será suficiente, porque la única voz que puede darte paz es la tuya.
Cómo dejar de buscar aprobación constante
- ¿Con quién o en qué momentos sientes más inseguridad? Observarlo es el primer paso para romper el patrón.
- No esperes que alguien te diga que hiciste bien algo. Dilo tú. Escríbelo. Reconócelo.
- Actúa desde lo que te da paz, no desde lo que da gusto a los demás.
La inseguridad emocional disminuye cuando te conoces, te aceptas y te hablas con respeto. La terapia ayuda a construir esa base sólida interna.
Equipo Psiquiatras Online


