Cada vez que alguien se acerca demasiado, te sientes incómodo, cuando la relación se vuelve profunda, algo dentro de ti busca distancia y no es porque no quieras amar, es porque te da miedo.
El apego evitativo es ese patrón donde el afecto se confunde con amenaza, y la cercanía se vive como pérdida de libertad.
Cuando amar activa el miedo
Las personas con apego evitativo aprendieron, casi sin notarlo, que abrirse duele, quizás tuvieron padres ausentes, fríos o impredecibles, y asociaron la intimidad con vulnerabilidad.
De adultos, temen depender de alguien, se refugian en la autosuficiencia y evitan mostrar sus emociones. Parecen fuertes, pero en realidad están protegiendo una herida que alguna vez no fue cuidada.
En consulta, muchos dicen: “me gusta alguien, pero cuando todo va bien, me alejo”. El corazón aprende a cerrarse para no volver a ser herido.
Cómo dejar de huir del amor
- No lo niegues, entender que el amor te asusta es el primer paso para transformarlo.
- No necesitas abrirte de golpe. Basta con quedarte un poco más en la incomodidad antes de retroceder.
- Ser honesto sobre tus temores no te debilita; te humaniza.
El apego evitativo se sana cuando aprendes a confiar de nuevo, y la terapia coadyuva a hacerlo con seguridad y sin perder tu independencia.
Equipo Psiquiatras Online


