• Augusto Leguía Sur 79, of. 407, Las Condes, Santiago de Chile

Perdonar no es olvidar lo que aún te duele

Perdonar no es borrar lo que pasó. No es hacer como si no doliera. No es minimizar el daño ni justificar al otro. Perdonar es un proceso interno, profundo, que no siempre implica reconciliación, pero sí implica liberación. Muchas personas creen que si aún duele, es porque no han perdonado. Pero la verdad es que el dolor puede permanecer incluso cuando has hecho un gran trabajo emocional. Porque hay heridas que, aunque sanen, dejan cicatriz.

Confundir perdón con olvido solo genera culpa innecesaria. Puedes haber perdonado y seguir procesando el impacto de lo vivido.

El perdón no se impone, se construye

A veces te repites que ya deberías haber superado eso. Que si perdonaste, no deberías seguir sintiéndote mal. Pero esa presión por “sanar rápido” puede ser una trampa. El perdón auténtico no se da en automático, ni bajo exigencia. Se da cuando puedes mirar el daño sin quedarte atrapado en él, cuando puedes dejar de desear venganza y comenzar a recuperar tu paz.

Eso no significa que tengas que reconciliarte con quien te lastimó. Tampoco implica permitir que la herida se repita. Perdonar es para ti. Es soltar la carga emocional que te ata al pasado. Pero ese proceso puede convivir con el dolor residual, con la tristeza, con la memoria de lo que fue injusto. Y eso está bien.

No estás fallando en perdonar solo porque algo dentro de ti todavía se estremece.

Puedes avanzar sin negar tu herida

El perdón es una decisión, sí, pero también es un camino. A veces necesitas tiempo. A veces necesitas ayuda. Y eso no te hace débil, te hace humano. Nadie sale ileso de una traición, de una humillación, de una decepción profunda. Negar el impacto emocional solo retrasa tu sanación. En cambio, aceptar que aún duele, que aún estás trabajando en soltar, te permite avanzar con conciencia y compasión contigo mismo.

En terapia puedes darte el espacio de nombrar lo que dolió, entender cómo te marcó, y decidir qué hacer con esa historia. No desde la presión de “dejarlo atrás”, sino desde el deseo real de vivir más libre.

Perdonar es una elección. Pero no tiene que ser rápida, ni perfecta. Puede ser un proceso, y estamos aquí para acompañarte en él.

Equipo Psiquiatras Online


Agenda aquí
  • ONLINE
  • PRESENCIAL

Deja una respuesta