• Augusto Leguía Sur 79, of. 407, Las Condes, Santiago de Chile

La adicción emocional a las historias de drama

Hay personas que, sin buscarlo conscientemente, parecen vivir en constante conflicto. Siempre hay algo que va mal: una discusión, una decepción, una urgencia. El drama no es solo parte de sus vidas; es su zona conocida. Aunque digan que quieren paz, terminan involucradas una y otra vez en dinámicas desgastantes. ¿Por qué? Porque existe algo real y profundo: la adicción emocional al drama.

No se trata de exageración ni de mala suerte. Es un patrón inconsciente donde el sistema nervioso se habitúa al estado de alerta, a la intensidad, al conflicto. Y cuando todo está en calma, aparece el vacío, la incomodidad o incluso el aburrimiento. Entonces, se genera —de forma inconsciente— una nueva historia de caos.

Cuando el drama se vuelve una forma de vincularse

Esta adicción suele tener origen en entornos emocionales caóticos durante la infancia. Si creces en un ambiente donde el afecto y el conflicto estaban mezclados, puedes interiorizar la idea de que el amor se construye en la intensidad, no en la estabilidad. Que quien te quiere, te hace sentir algo fuerte. Que si no hay drama, no hay emoción.

Así, muchas personas terminan replicando relaciones con altos y bajos, conversaciones tensas, rupturas y reconciliaciones, escenarios donde hay más adrenalina que contención. Porque la tranquilidad les resulta ajena. Incluso incómoda. Y sin darse cuenta, provocan situaciones conflictivas o se enganchan en narrativas de víctimas y salvadores que alimentan ese estado emocional intenso.

También puede reflejarse en cómo interpretas los hechos. Un simple silencio se vuelve rechazo. Una diferencia de opinión, un ataque. Una demora, una traición. Porque el drama se vive: se busca, se crea, se sostiene.

Desengancharse del drama para reconectar con lo real

Sanar esta adicción emocional implica reeducar al sistema nervioso. Aprender que la calma no es aburrimiento. Que el amor puede ser estable y profundo. Que no necesitas estar en crisis para sentirte vivo. Y, sobre todo, que mereces una vida emocional donde no te desgastes por sobrevivir al día a día.

En terapia, ayudamos a identificar los patrones que sostienen esta adicción: la necesidad de validación constante, el miedo al vacío, la creencia de que sin intensidad no hay valor. Y construimos nuevas formas de relacionarte: más conscientes, más sanas, más reales.

Si te das cuenta de que siempre estás en medio de conflictos, que te cuesta sostener relaciones estables o que tu mente necesita una historia de caos para sentirse activa, tal vez no sea el mundo el que está lleno de drama. Tal vez es tu historia emocional la que aún necesita encontrar paz.

Equipo Psiquiatras Online


Agenda aquí
  • ONLINE
  • PRESENCIAL
×