Entendemos por personalidad a la serie de características más estables que una persona desarrolla en relación a su medio y biografía. Los trastornos de la personalidad son caracterizados por presentar persistentemente un estilo de funcionamiento desadaptativo. 

Repercute en diversas áreas de la persona como su afectividad, relaciones interpersonales, forma de pensar (cognición) y control de los impulsos. Un trastorno de personalidad interfiere significativamente en la vida y en cómo esa persona experiencia las vivencias en el mundo. 

Este estilo de relacionarse consigo mismo y con los demás es un tanto rígido y difícil de modificar, pese a la intención de querer hacerlo. Hay diversos tipos de trastornos de personalidad descritos, los que han ido cambiando en el tiempo. Uno de ellos es el Trastorno de Personalidad Límite.

Algunas características de este trastorno son la presencia de inestabilidad en las relaciones interpersonales, autoimagen y afectividad. Estos patrones comienzan al principio de la edad adulta y se van ampliando a distintos ámbitos y contextos, acompañados generalmente por impulsividad. 

Son culturalmente conocidos por la intensidad que presentan y también por las conductas autolesivas e intentos de suicidio frecuentes en quienes padecen un trastorno severo de este tipo. 

El Trastorno Límite de la Personalidad -conocido también como limítrofe o borderline- presenta una alta comorbilidad con; trastornos del estado de ánimo, abuso o dependencia de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria, estrés postraumático y ansiedad, entre otros. 

Se postula una disfunción de la regulación emocional temprana a la base que se traduce en el desarrollo de una vulnerabilidad biológica para la reactividad y dificultades en la autoregulación de sus emociones. 

Conductas de daños físico pueden estar presentes para aliviar o modular un dolor emocional que se vivencia como extremadamente intenso. 

No es infrecuente encontrar problemas de identidad, sentimientos crónicos de vacío o de no encajar. El sufrimiento es genuino y significativo. 

Si esta descripción te hace sentido, la invitación es a iniciar un proceso que permita desarrollar y aprender estilos de aceptación primero para luego incorporar gradualmente aquellos cambios que deseas conseguir. 

Se propone un tratamiento en equipo. Hay varios enfoques que lo abordan, lo importante es iniciar un proceso que permita al paciente sentirse mejor de manera responsable y cariñosa.

Psiquiatra Dra. Cristina Sade 

Equipo de psiquiatrasonline

× ¿Tienes dudas?