Imagínate en una fiesta, tomando unas copas con amigos. Te divertiste tanto que decidiste tomar una foto y publicarla en Instagram. Seguro que esto te ayudará a que recuerdes el momento, ¿verdad? Bueno, puede, pero también cambia tu experiencia.
Todos los días, millones de personas documentan y comparten sus experiencias en las redes sociales. De hecho, guardar estos momentos para nosotros y compartirlos con los demás se ha vuelto cada vez más importante, allanando el camino para nuevas formas de comunicación y conexión social.
Curiosamente, hay varios beneficios de participar en este comportamiento, ya que parece mejorar el estado de ánimo de las personas y promover los beneficios de la relación, como generar confianza y una orientación más prosocial hacia los demás.
¿El uso de las redes sociales afecta la memoria?
En una serie de tres estudios, investigadores estadounidenses demostraron que el uso de fotos y videos en las redes sociales afecta la memoria de las personas. Se pidió a los participantes que vieran una charla TED o que visitaran la capilla de Stanford en el campus por su cuenta.
Durante estas actividades, se les pidió que documentaran sus experiencias de varias maneras, incluyendo escribir sus pensamientos y experiencias (para uso personal, compartir o sin un propósito específico), reflexionar sobre estos aspectos internamente o describir sus estados físicos. Ambiente (para distraerlos de la experiencia). En todos los estudios, el uso de los medios resultó en una memoria deteriorada del evento, independientemente de si la grabación se guardó o se compartió con otros.
Tu cámara como dispositivo de almacenamiento externo
¿Cuáles son los posibles culpables de este deterioro de la memoria inducido por los medios? Con base en los hallazgos anteriores, algunos investigadores creen que puede haber ocurrido un deterioro durante el registro del evento.
Esta idea es consistente con varios estudios sobre el llamado efecto de deterioro de tomar fotografías (es decir, tomar fotografías perjudica la memoria). Una explicación común para este efecto se basa en la idea de la memoria transactiva, en la que la carga de recordar algo se comparte entre varias personas, o en este caso, una persona y una cámara.
En un conjunto reciente de estudios, investigadores de la Universidad de California probaron esta hipótesis de descarga.
El uso de la cámara causó problemas de memoria, ya sea que los participantes pensaran o no que podían usar la cámara como un compañero de memoria interactivo. Por lo tanto, estos resultados sugieren que la hipótesis del shock puede no explicar (totalmente) el deterioro de la memoria inducido por el uso de los medios.
En conclusión
Ahora que conocemos el posible impacto del uso de los medios en nuestros recuerdos, ¿debería continuar y publicar esa foto épica de la fiesta en sus Historias de Instagram? Si tu objetivo es experimentarlo en tantos niveles como sea posible, es mejor no hacerlo. Por otro lado, tomar fotografías y compartirlas puede ayudarlo a concentrarse en aspectos de su experiencia que son particularmente importantes o que se destacan para usted. Además, te permite revivir (en detalle la filmación) la experiencia, lo que en última instancia conduce a mejores (pero también más distorsionados) recuerdos. Entonces, si desea grabar y compartir algo en las redes sociales, ¡asegúrese de capturar algo que quiera recordar!
Equipo Psiquiatras Online